Aún recuerdo cuando, estando de viaje con antiguas amistades de la universidad, un antiguo amigo y compañero me habló sobre la idea de negocio que tenía en mente. Por su experiencia en consultoría, las herramientas de previsión de demanda existentes en el mercado no cumplían las necesidades del mercado, o eran demasiado caras y complicadas. El sabía que podíamos ofrecer algo mejor.
La verdad es que no le costó demasiado convencerme ya que el proyecto me encantó desde un principio. Junto a un tercer socio, empezamos a trabajar durante nuestro tiempo libre por las noches y fines de semana. Establecimos las bases de lo que queríamos hacer, para luego definir el diseño y arquitectura del producto que queríamos ofrecer.
Pero vimos que dedicándole tan solo nuestros ratos libres sería muy complicado sacar el proyecto adelante, así que decidimos dejar nuestros antiguos trabajos para dedicarnos por completo al proyecto empezando en enero de 2019.
Por tanto, me gustaría resumir brevemente como ha sido este primer año y, como informático que soy, he hecho un script para contarlo todo mediante una buena historia, pero no compila, así que en cambio he estructurado el texto por meses:
En enero constituimos Imperia como sociedad y alquilamos unas oficinas en el CEEI Valencia para trabajar todos en una misma oficina. ¡Imperia estaba en marcha! También preparamos una primera versión de nuestra página web. Era una página bastante simple, con el propósito de que la gente empezase a saber que existíamos.
En febrero, ya teníamos un prototipo funcional de nuestra herramienta y empezamos a reunirnos con empresas y expertos del sector para que nos diesen feedback que nos permitiese desarrollar un producto que cubriera necesidades reales existentes en la industria.
Marzo fue un mes intenso de desarrollo. Decidimos que no queríamos que nuestra herramienta expulsara simplemente datos, sino que queríamos poder gestionar todo el proceso y que estos datos fueran útiles para el usuario, por que añadimos un fuerte componente de analítica de datos a la herramienta. De aquí surgió el nombre que luego tendría la herramienta: «Analytics Demand Planning» (ADP para los amigos).
En abril le dimos una vuelta a la página web para cargarla de contenido. Ya teníamos claro qué queríamos ofrecer y porqué nuestra solución era mejor que otras herramientas, y queríamos plasmarlo para que todos lo supieran.
En mayo, coincidiendo con nuestra entrada al programa Garaje de Lanzadera, lanzamos la primera versión de ADP al mercado.
Junio fue un mes especial, ya que conseguimos nuestro primer cliente, validando que ADP tenia cabida en el mercado.
Durante este mes fue cuando definimos oficialmente responsabilidades, y quedé al cargo de la parte técnica, tanto de ADP como de la página web.
Una de mis primeras decisiones como CTO fue cambiar el método que utilizábamos para gestionar las tareas pendientes. Hasta ese momento utilizábamos principalmente Trello, cuyo sistema era muy ágil pero carecía de profundidad. Así que en Julio decidí que íbamos a cambiarnos a Jira, el cual está muy orientado a la gestión de desarrollo de software, manteniendo la misma agilidad de Trello pero agregando muchísimas funcionalidades.
En agosto lanzamos la primera actualización de ADP, la cual contenía numerosas mejoras, muchas de ellas surgidas del feedback recibido de nuestros primeros clientes.
En septiembre nuestro equipo creció, incorporando a otra persona en el departamento técnico, lo que nos ha permitido aumentar nuestra capacidad de desarrollo.
Una de las cosas que la gente nos comentaba al ver nuestra página web era que era todo demasiado confuso, con demasiado texto. Así que en octubre decidimos volver a darle una vuelta a la página web para hacerla mas entendible.
En noviembre lanzamos la segunda actualización de ADP, en la que introducimos Inteligencia Artificial en forma de redes neuronales, las cuales permiten detectar ciertos tipos de patrones en la demanda mejor aún que otros métodos estadísticos.
Por último, este diciembre hemos mejorado el sistema de licencias, que hasta ahora se controlaban mediante cambios manuales en la base de datos. Ahora hemos desarrollado una interfaz completa que nos permite agilizar enormemente el proceso.
Como veis, ha sido un año frenético, aunque muy satisfactorio por todos los logros obtenidos e hitos alcanzados.
La verdad es que estoy muy ansioso por saber que nos deparará este 2020. Hay muchos nervios, pero también mucha ilusión, y si de una cosa puedo estar seguro es de que vamos a dar el 110% de nosotros para que salga adelante este proyecto que tanto nos apasiona.
¡Un saludo y felices fiestas!