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Just-In-Sequence: la clave de una producción sincronizada

Gerente revisando la gestion del Just-In-Sequence en una fábrica.
Publicado: 12/12/2024

El Just-In-Sequence (JIS) es una estrategia avanzada de gestión de inventario dentro de la cadena de suministro que va un paso más allá del Just-In-Time (JIT), al coordinar la entrega de piezas y materiales no solo “justo a tiempo” para ser utilizados en la línea de producción, sino también en el orden exacto en el que serán ensamblados. Esto asegura que cada componente llegue en el momento y secuencia exactos, minimizando tiempos y optimizando el flujo de trabajo.

¿Qué es el Just-In-Sequence (JIS) y cómo funciona?

El Just-In-Sequence permite que los proveedores entreguen los componentes a medida que son requeridos por la línea de producción, asegurando no solo la puntualidad sino también la secuencia correcta. Este sistema es particularmente efectivo en la fabricación de productos complejos, donde se necesitan múltiples piezas en un orden específico. La implementación del JIS suele requerir una alta coordinación entre la empresa y los proveedores, utilizando tecnologías avanzadas y sistemas de control que monitorean la cadena de suministro en tiempo real. De esta forma, el proceso de producción se vuelve más eficiente, evitando acumulaciones de inventario y reduciendo costes operativos.

La industria del automóvil se beneficia del Just-In-Sequence.

Diferencias entre Just-In-Sequence y Just-In-Time

El Just-In-Time es una metodología de gestión de inventarios que se enfoca en la entrega de materiales justo en el momento de ser usados, con el objetivo de reducir al mínimo el almacenamiento. Sin embargo, no tiene en cuenta el orden específico en el que las piezas deben entregarse. Por otro lado, el Just-In-Sequence va más allá, asegurando que las piezas se entreguen no solo a tiempo, sino en la secuencia exacta requerida en la línea de producción. Esta diferencia es clave, especialmente en industrias como la automotriz, donde los componentes deben ensamblarse en un orden específico para optimizar el flujo de trabajo y evitar errores.

Beneficios del Just-In-Sequence

La aplicación del método Just-In-Sequence ofrece diferentes beneficios a las empresas que lo aplican. No obstante, como hemos indicado anteriormente, dependiendo del sector en el que operen será más o menos conveniente.

Reducción de costes y espacio de almacenamiento

Al implementar el JIS, las empresas pueden reducir en gran medida los costes asociados al almacenamiento de inventarios. Dado que los componentes llegan en la secuencia en la que serán ensamblados, no se requiere almacenar grandes cantidades de materiales, liberando espacio en el almacén y reduciendo el capital inmovilizado. Este enfoque optimiza el uso de recursos, lo que contribuye a una mayor rentabilidad de las operaciones.

Mejora de la flexibilidad en la producción

La flexibilidad es otro de los beneficios clave del JIS. Al recibir los componentes en el orden exacto de ensamblaje, las empresas pueden adaptar la producción a diferentes configuraciones sin necesidad de reorganizar el inventario o la línea de producción. Esto es particularmente útil en entornos de fabricación donde se personalizan productos o se manejan altos volúmenes de producción con variedad en los modelos. La flexibilidad ayuda a reducir el tiempo de respuesta a las demandas del cliente, lo que genera un valor añadido en el servicio.

Aumento en la capacidad de respuesta

El JIS permite una respuesta rápida a las fluctuaciones en la demanda, ya que el sistema puede adaptarse a los cambios en los pedidos sin necesidad de una planificación exhaustiva o largos plazos de entrega. Los proveedores envían los componentes de acuerdo con la secuencia de ensamblaje requerida, lo que facilita una mayor capacidad de respuesta en caso de cambios. Esto es esencial en sectores como la automoción o la electrónica, donde la variabilidad en los productos es alta y se necesita agilidad para responder al mercado.

La industria del electrodoméstico saca partido al Just-In-Sequence.

Desafíos que presenta el Just-In-Sequence (JIS)

A pesar de sus beneficios, el JIS presenta ciertos desafíos. Uno de los principales es la necesidad de coordinación extrema entre los proveedores y la planta de producción, lo cual exige una comunicación constante y un control riguroso del flujo de materiales. Otro reto es la dependencia tecnológica, ya que el JIS requiere un sistema robusto de seguimiento en tiempo real para gestionar el inventario y prever cualquier interrupción en la cadena de suministro. Finalmente, el JIS puede ser sensible a cualquier problema de transporte o retraso en las entregas, lo que podría desajustar toda la secuencia y afectar la producción.

Principales industrias en las que implantar el Just-In-Sequence

El JIS es especialmente beneficioso en industrias que dependen de un ensamblaje preciso y en secuencia de componentes. En el sector automotriz, por ejemplo, se utiliza ampliamente debido a la complejidad de los vehículos y la necesidad de ensamblar diferentes piezas en un orden específico. También es aplicable en la industria de electrodomésticos, donde los productos requieren una alta personalización, así como en la industria aeronáutica, donde la precisión y el orden en el ensamblaje son críticos. La electrónica de consumo y la fabricación de maquinaria pesada también se benefician del JIS, ya que este sistema permite reducir inventarios y optimizar la línea de producción.

Cómo el uso de software facilita la gestión del Just-In-Sequence

La implementación del JIS es más efectiva cuando se apoya en un software de gestión de la cadena de suministro (SCM). Estos sistemas permiten monitorizar en tiempo real la llegada y secuencia de los componentes, facilitando la sincronización entre proveedores y la línea de producción. Además, el software SCM proporciona visibilidad completa de todo el proceso, permitiendo la anticipación de problemas y la reprogramación de entregas en caso de retrasos. A través de algoritmos de planificación avanzada, el software ayuda a optimizar los tiempos de entrega, gestionar el inventario y asegurar que cada componente esté disponible en el momento y secuencia correctos.

La integración de un software SCM también permite una mayor colaboración entre los equipos de logística, producción y ventas, lo cual es crucial para el éxito de la metodología JIS. Los sistemas digitales permiten compartir información en tiempo real, simplificando la toma de decisiones y mejorando la capacidad de respuesta ante cualquier incidencia.

El JIS tiene ventajas en el ensamblaje en algunas industrias.

Just-in-Sequence y la eficiencia operativa

El Just-In-Sequence representa una evolución en la gestión de la cadena de suministro y la producción al sincronizar de forma precisa el flujo de materiales en secuencia y tiempo. Este enfoque optimiza los recursos, mejora la flexibilidad y facilita una respuesta rápida a las necesidades del mercado, lo cual es crucial en sectores competitivos y con una alta variabilidad en los productos. Sin embargo, para implementar con éxito el JIS, es necesario contar con una planificación detallada y herramientas tecnológicas que aseguren la coordinación entre proveedores y planta.

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