Optimizar la cadena de suministro implica ajustar y gestionar de manera eficiente las capacidades y recursos esenciales en todas las etapas del proceso, desde la producción hasta la entrega al cliente.
A continuación, presentamos los aspectos esenciales para la definición de una estrategia operativa sólida, permitiendo así obtener una cadena de suministro óptima end-to-end:
- Previsión de la demanda.
- Decisiones de producción.
- Gestión de inventario.
- Estrategia logística: almacenamiento y transporte.
- Análisis comparativo: buscar la optimización de procesos tomando en cuenta las prácticas de las principales empresas del sector.
Poner foco en la mejora de estos factores habilitará a las empresas a reducir costes, optimizar inventarios y asegurar la puntual entrega de productos.
Correcta planificación de la producción
El proceso inicial de producción juega un papel crucial en toda la cadena. Las decisiones realizadas en esta etapa reverberan en los eslabones posteriores, por lo que es fundamental garantizar una planificación precisa y decisiones acertadas.
Por ejemplo, cuando un cliente busca un artículo en una tienda y encuentra que está agotado, las razones pueden radicar en varios puntos:
- Falta de coordinación entre la tienda y el almacén, generando problemas en la gestión de pedidos, existencias y transporte.
- Desajustes entre el almacén y la fábrica.
- Decisiones inadecuadas tomadas en la planta de producción.
Una previsión de la demanda incorrecta, errores en la gestión de pedidos a proveedores o una planificación deficiente en la producción pueden resultar en escasez de materias primas o demoras en la fabricación, afectando de esta manera, la disponibilidad del producto en el momento en que el cliente lo requiere. Consecuentemente, la satisfacción del cliente se ve directamente afectada.
Por lo tanto, el punto de partida crítico radica en una planificación de producción que se ajuste a la demanda futura. Este enfoque asegura un nivel adecuado de productos y permite prever las necesidades del cliente. La secuencia siguiente implica una planificación logística efectiva (almacenamiento y transporte) y una gestión de inventario eficiente, garantizando así la presencia del producto correcto en el sitio adecuado y en el momento oportuno para el cliente.
¿Cómo lograr una planificación efectiva de la producción?
Para planificar correctamente las operaciones de producción, es crucial atender a diversos factores presentados a continuación:
1. Previsión precisa de la demanda:
En un entorno donde la volatilidad del mercado y los cambios en los patrones de compra son la norma, la implementación de métodos avanzados de previsión de la demanda se vuelve esencial en prácticamente todas las industrias. La previsión de la demanda reduce los niveles de inventario, sincroniza el flujo entre ventas y operaciones, y eleva la satisfacción del cliente. Entre las ventajas destacan:
- Obtener una visión clara del flujo de efectivo proyectado y las necesidades de capacidad de producción.
- Identificar tendencias del mercado.
- Utilizar desde enfoques de previsión básicos, como las series temporales, hasta modelos causales más complejos que consideran múltiples factores.
2. Planificación de ventas y operaciones:
La alineación entre producción, ventas y logística es crucial. Se deben crear escenarios basados en las previsiones de demanda, las restricciones de producción, los costes de inventario y las campañas de marketing. Estos escenarios se comparan con los objetivos globales de la empresa para:
- Generar escenarios diversos basados en ventas y/o limitaciones de producción.
- Optimizar la gestión integrada de inventario.
- Exhibir un tablero de control de KPI que abarque todos los KPI financieros relevantes.
3. Planificación maestra de producción:
El Plan Maestro de Producción logra un equilibrio entre la capacidad de producción y los pedidos entrantes. Al vincular los recursos limitados y las fechas de entrega pactadas, se garantiza un uso eficiente de la capacidad disponible y un alto rendimiento de entrega. Esto permite:
- Aceptar pedidos y comprometer fechas de entrega en tiempo real.
- Equilibrar entre la fabricación contra pedido (MTO) y la fabricación contra stock (MTS) para minimizar los niveles de inventario.
- Cumplir con todos los pedidos de manera completa y puntual.
- Asegurar un suministro adecuado de materiales.
4. Programación de operaciones de producción:
Se pueden generar programas optimizados según la demanda, tomando en cuenta todas las restricciones y parámetros relevantes. Esto garantiza la entrega puntual y completa de los pedidos. La programación puede ser una combinación de soporte de toma de decisiones y automatización completa.
- Las ramificaciones de cualquier decisión de planificación son instantáneamente visibles.
- Un tablero completo de KPIs permite evaluar la calidad de la planificación.
- Asignación automática de materiales.
5. Replanificación en tiempo real:
Las órdenes de último momento, interrupciones en el proceso, escasez de materias primas u otros imprevistos demandan una replanificación inmediata y en tiempo real del proceso de producción.
- La replanificación manual puede provocar problemas de producción o capacidad en etapas posteriores de la cadena.
- La replanificación automática y completa considera todas las posibles consecuencias, generando un plan ajustado que minimiza las interrupciones.
En resumen, optimizar la cadena de suministro comienza con una cuidadosa planificación de la producción, ya que las decisiones tomadas en esta fase impactan en cada eslabón posterior. Los pilares fundamentales para establecer una estrategia operativa sólida son la previsión precisa de la demanda, la coordinación entre ventas y operaciones, la planificación maestra de producción, la programación óptima de operaciones y la capacidad de adaptarse en tiempo real.
Al centrarse en mejorar estos aspectos, las empresas pueden reducir costos, optimizar inventarios y garantizar la entrega puntual de productos. La correcta gestión de la producción se convierte así en el cimiento que permite construir una cadena de suministro fluida y eficiente, aportando satisfacción tanto a los clientes como a los objetivos empresariales.