El papel fundamental del punto de pedido en la cadena de suministro

En el complejo mundo de la gestión de la cadena de suministro, la eficiencia es clave para el éxito. Una de las herramientas más importantes para alcanzar esta eficiencia es el concepto del punto de pedido. En el artículo de hoy, explicaremos qué es el punto de pedido, su relevancia en la cadena de suministro y por qué es fundamental para optimizar las operaciones empresariales. ¡Empezamos!

¿Qué es el punto de pedido?

Antes de entrar en por qué este concepto es clave dentro de la gestión de la cadena de suministro, vamos a ver qué es este concepto.

El punto de pedido es el nivel de inventario mínimo que una empresa debe mantener para satisfacer la demanda de sus clientes entre el momento en que se realiza un pedido y el momento en que se recibe una nueva reposición de inventario. Esencialmente, es el punto en el que se debe realizar un nuevo pedido para evitar la escasez de existencias.

La importancia del punto de pedido en la cadena de suministro

Dentro de la cadena de suministro, el punto de pedido será clave para realizar una gestión óptima de la misma. A continuación, vamos a ver por qué el punto de pedido tiene tanta relevancia y por qué será beneficioso para nuestra empresa trabajar correctamente con este concepto.

Optimización del inventario

Conocer el punto de pedido permite a las empresas optimizar sus niveles de inventario para garantizar que siempre dispongan de las existencias necesarias para satisfacer las necesidades de sus clientes. Esto evitará incurrir en un exceso de inventario que puede aumentar los costes de almacenamiento y, por otro lado, evitará tener un stock insuficiente para cubrir la demanda de los clientes.

Reducción de costes

Gracias al punto de pedido se pueden mantener los niveles de stock adecuados al nivel de demanda que tienen los clientes. De esta forma podremos optimizar el espacio y los procesos productivos. La empresa siempre producirá y almacenará lo justo y necesario, ahorrando costes de almacenamiento y también evitando la pérdida de ventas por falta de stock.

Mejora del servicio al cliente

Si se garantiza un nivel de existencias óptimo la empresa va a poder producir las cantidades necesarias para cubrir los pedidos de los clientes. Si podemos producir para cubrir la demanda de los clientes, los pedidos serán expedidos en tiempo y forma y, por tanto, la satisfacción del cliente aumentará. Un cliente satisfecho y con confianza en la empresa es sinónimo de fidelidad y de relaciones de calidad a largo plazo. Por eso, conocer el punto de pedido mejorará nuestra relación con ellos.

¿Cómo calcular el punto de pedido?

El cálculo del punto de pedido implica tener en cuenta varios factores, incluyendo la demanda del producto, el tiempo de entrega del proveedor y el nivel de servicio deseado. Para calcularlo, es necesario conocer el stock de seguridad, el lead time y el consumo medio. El punto de pedido lo obtendremos multiplicando el Lead Time por el Consumo Medio y, a ese resultado, le sumaríamos el stock de seguridad.

Ejemplo práctico de cómo calcular el punto de pedido

Supongamos que una empresa fabrica bicicletas y quiere determinar el punto de pedido para los neumáticos que utiliza en la producción. Los datos con los que cuenta son los siguientes:

El stock de seguridad para los neumáticos es de 100 unidades.

El tiempo de entrega (Lead Time) desde que se hace el pedido hasta que se recibe es de 10 días.

El consumo medio diario de neumáticos es de 20 unidades.

Aplicando la fórmula del punto de pedido:

Por lo tanto, el punto de pedido para los neumáticos en esta empresa es de 300 unidades. Esto significa que, cuando el inventario de neumáticos alcance las 300 unidades, la empresa debería realizar un nuevo pedido para mantener un nivel óptimo de inventario y garantizar que no habrá una escasez que pueda detener la producción de bicicletas.

Conclusiones sobre el punto de pedido en la cadena de suministro

En resumen, el punto de pedido es fundamental en la gestión eficiente de la cadena de suministro. Gracias al punto de pedido las empresas pueden mantener niveles óptimos de stock, reduciendo los costes de almacenamiento, produciendo de forma eficiente, mejorando la satisfacción de los clientes y, en definitiva, mejorando la competitividad en el mercado.

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