En la actualidad, uno de los principales enfoques en la gestión de la cadena de suministro es el uso de sistemas de planificación de la demanda. Los cuales permiten realizar pronósticos precisos de la misma. De esta manera, se puede llevar a cabo una gestión total de la cadena, desde la adquisición de productos a los proveedores hasta la venta de productos terminados a los clientes.
Factores a tener en cuenta en la elección de un sistema de planificación de la demanda
A continuación, proponemos una serie de tips para elegir un sistema de planificación en función de los objetivos y los horizontes temporales de la organización.
En primer lugar, es importante mencionar que no existe un sistema de planificación de la demanda universal y perfecto. Por lo tanto, la persona responsable de ello debe entender las necesidades particulares de la empresa y evaluar qué mecanismos se adecuan mejor a la realidad operativa.
Además, aunque en ocasiones pudiera ser necesario tener una solución a medida, tanto en enfoque como en implementación, con la adaptación del software estándar a las necesidades particulares de cada organización debería ser suficiente para ver los resultados deseados por la misma. Es necesario destacar que el sistema de planificación que se elija contemple la demanda de manera precisa y rigurosa, para poder gestionar la misma de forma efectiva.
Por otra parte, el sistema planificación de la demanda debe estar integrado en el proceso de planificación jerárquica de la empresa, de manera que se pueda programar a largo plazo y a corto plazo de manera efectiva.
Jerarquización en la planificación
Para comenzar, es importante tener en cuenta que la organización debe hacerse de forma jerárquica. Sin embargo, es fundamental entender que cada uno de los cuatro niveles de decisión (largo / medio-largo / medio / corto plazo) tiene diferentes perspectivas. Por ello, no tiene ningún sentido intentar planificar todo en un solo y único paso, ya que muy probablemente esta resultaría inexacta y por tanto, generaría más problemas que beneficios.
1. Consistencia
Asegurar la consistencia entre los niveles y las partes del sistema de planificación es crítico. Optimizaciones locales pierden su fuerza si su traducción a otros niveles de detalle es inconsistente, como, por ejemplo, estimaciones de demanda o de capacidad.
2. Robustez
Asimismo, es importante considerar la robustez del plan, es decir, su capacidad de adaptarse a los cambios y contingencias que puedan surgir en el camino.
En este sentido, es mejor una planificación robusta y rápida que una sofisticada pero poco flexible, ya que los planes no se van a poder cumplir como estaban previstos, al pie de la letra. Por tanto, o bien se dispone de un plan muy trabajado frente incidencias o bien el plan se puede adecuar de forma sencilla y ágil.
3. Anticipación
Además, se debe tener en cuenta la anticipación como factor clave en el proceso de planificación. Los sistemas de planificación de la demanda deben ayudar a anticipar decisiones, pero también retroalimentarse. El impacto de muchas incidencias puede ser mitigado si se pueden anticipar las pertinentes decisiones a tomar; por tanto, el sistema debe incorporar mecanismos de retroalimentación que le permitan actualizarse e ir mejorando su rendimiento con el tiempo.
A continuación, se muestra un resumen del proceso de planificación de las operaciones:
Objectivo | Decisiones y horizonte | Responsabilidad | Herramientas y enfoque |
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Planificación estratégica de operaciones (largo plazo) |
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Planificación agregada (medio-largo plazo) |
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Planificación de las operaciones (medio plazo) |
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Secuenciación y control de la producción (corto plazo) |
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